Reseña
Las burgas de Burro son de otro planeta, no tienen sentido. Y si hacés el combo ideal con una birra tirada, es una experiencia que no encontrás en cualquier lado. Todos los ambientes tienen onda, hasta el baño, que está todo empapelado para que te saques una fotito. Y cuando vayas, ¡no te olvides de pedir el jenga!